Nutrición y pruebas físicas en adultos mayores: experiencia en un Festival del CUCS

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En México, se considera adulto mayor a una persona que tiene más de 60 años de edad. Esta etapa de la vida engloba todas las experiencias acumuladas y el cumplimiento de la mayoría de las metas familiares, profesionales y sociales (1). A nivel mundial, datos del 2020 muestran que alrededor de mil millones de personas eran adultos mayores (2). En Jalisco, para el 2023, esta población ascendió a poco más de un millón cuarenta y cuatro mil personas (1).

En este grupo de edad pueden presentarse problemas relacionados tanto con la nutrición como con la vida diaria; por ejemplo, una mala nutrición (ya sea sobrepeso, obesidad o desnutrición), así como la pérdida de masa muscular, lo que reduce la fuerza, afecta la movilidad y aumenta el riesgo de caídas.

2do Festival para las Personas Mayores

En relación con lo anterior, el jueves 3 de octubre de 2024 se llevó a cabo en las instalaciones del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS) de la Universidad de Guadalajara el 2do Festival para las Personas Mayores. Al evento asistieron participantes de diversos lugares, como asilos y grupos de algunas iglesias. En este festival, parte del personal del Laboratorio de Evaluación del Estado Nutricio (LEEN) del CUCS participó con un stand, realizando evaluaciones nutricionales y pruebas físicas.

Estas evaluaciones comenzaron con la toma de estatura y peso a los adultos mayores para obtener el Índice de Masa Corporal (IMC), un indicador que valora el estado nutricional de una persona y la clasifica según el resultado (bajo peso, peso saludable, sobrepeso u obesidad). Posteriormente, se mostró a los participantes sus resultados de estatura y peso, y se les explicó la importancia del IMC. Además, se les preguntó cuántas comidas realizaban al día y cómo eran estas en cuanto a porciones y grupos de alimentos. Una vez que respondían, se les brindó educación nutricional, explicando temas como el «Plato del Bien Comer». Se les mostraron imágenes sobre cómo debe verse un plato equilibrado, qué alimentos pertenecen a cada grupo y la importancia de incluir alimentos ricos en fibra.

Otra evaluación realizada fue la dinamometría de mano, una prueba física que mide la fuerza máxima de los músculos del antebrazo. Esta prueba puede servir como herramienta para detectar enfermedades como sarcopenia (pérdida de masa muscular, fuerza y funcionamiento adecuado de los músculos), diabetes, hipertensión, obesidad, entre otras (3).

El procedimiento para esta prueba fue el siguiente (4):

1. Se realizaron dos intentos por participante: uno con la mano derecha y otro con la izquierda.
2. Se preguntó al adulto mayor si estaba listo para iniciar.
3. El participante sujetaba el dinamómetro con el codo flexionado a 90°.
4. Tomaba todo el aire que pudiera respirar.
5. Exhalaba progresivamente mientras ejercía la mayor fuerza de presión sobre el dinamómetro, manteniendo el codo flexionado.
6. Finalizado el paso anterior, el adulto mayor descansaba y observaba el resultado.

Una vez explicados los resultados de la dinamometría, se compartieron las recomendaciones de actividad física y hábitos sedentarios establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) (5).

Recomendaciones de actividad física para los adultos mayores

De acuerdo con la OMS, se recomienda que los adultos mayores realicen:

• Entre 150 y 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada (como caminar, bailar o trotar), que no permita cantar pero sí sostener una conversación; o
• Entre 75 y 150 minutos de actividad aeróbica de intensidad vigorosa, que no permita cantar ni conversar, pero sí pronunciar palabras cortas. En este caso, la frecuencia cardíaca y respiratoria aumentan significativamente y puede presentarse sudoración.

Además, se recomienda:

• Actividades de fortalecimiento muscular al menos 2 días a la semana.
• Actividades para mejorar el equilibrio, mínimo 3 días a la semana.

Estas recomendaciones pueden adaptarse según la condición física del adulto mayor.

Conclusiones

Es vital que los adultos mayores adopten una buena nutrición y practiquen actividad física regular como parte de un estilo de vida saludable. Esto ayuda a prevenir los problemas descritos en el artículo y mejora su calidad de vida. Sin embargo, es igualmente importante consultar a un profesional de la salud antes de realizar cambios significativos en los hábitos actuales.Eventos como el 2do Festival para las Personas Mayores son fundamentales para acercarse a este grupo poblacional. A través de evaluaciones nutricionales y físicas, así como de educación y recomendaciones, se contribuye a su bienestar físico, mental y social, promoviendo un envejecimiento saludable y una vida más activa.