Autores
Roxana Michel Márquez Herrera
Departamento de Clínicas de la Reproducción Humana, Crecimiento, Desarrollo Infantil, Centro Universitario de Ciencias de la Salud, Universidad de Guadalajara, Jalisco, México.
Contacto: [email protected]
Ana Paola Álvarez Cortés
Licenciatura en Nutrición, Centro Universitario de Ciencias de la Salud, Universidad de Guadalajara, Jalisco, México
María Patrícia Guzmán Flores
Licenciatura en Nutrición, Centro Universitario de Ciencias de la Salud, Universidad de Guadalajara, Jalisco, México
Jalisco es el líder nacional en trasplantes de riñón, con 419 procedimientos reportados en el año 2025 (1). La donación renal es un acto que puede salvar vidas. Sin embargo, ser un donador vivo implica una pérdida del 25% al 35% de la función renal. Aunque en la mayoría de los casos esto no representa un riesgo significativo, es muy importante mantener un adecuado seguimiento, con evaluaciones anuales para preservar la función del riñón restante y reducir el riesgo de desarrollar otras enfermedades.
Después de la donación, no suele haber una pérdida acelerada de función en el riñón que queda, más allá de lo esperado por el envejecimiento natural. La mayoría de los donadores vivos no presentan problemas graves de salud después del procedimiento, pero sí existe cierto riesgo de complicaciones a largo plazo, que pueden disminuirse si se lleva un estilo de vida saludable (2).
Las consultas de seguimiento permiten prevenir, detectar y tratar enfermedades o factores de riesgo relacionados con una función renal reducida. Para mantener una recuperación óptima, es importante:
• Mantener un peso saludable.
• Monitorear la tasa de filtración glomerular (una prueba que evalúa el funcionamiento de los riñones).
• Controlar la presión arterial.
Además, es importante considerar que el riñón restante compensará la función perdida, asegurando una buena calidad de vida para el donador. Se recomienda tener una alimentación balanceada. Siempre es importante acudir con un profesional de la salud antes de hacer cambios en la alimentación o en el estilo de vida.
Energía
Después de 6 a 8 semanas, los requerimientos energéticos regresan a los valores normales. En general, se recomienda:
• Mujeres: entre 1800 y 2200 kcal/día.
• Hombres: entre 2000 y 2500 kcal/día.
Estas cifras varían según la edad, sexo, estatura, peso y nivel de actividad física. Si hay sobrepeso u obesidad, es fundamental alcanzar un peso saludable con ayuda de un nutriólogo, mediante una restricción calórica adecuada.
Proteínas
La ingesta de proteínas debe ajustarse al peso corporal para evitar una sobrecarga renal. Se recomienda: 0.8 g de proteína por kilogramo de peso corporal.
Es fundamental elegir fuentes de proteína de calidad, como huevo, carne de res, pollo, cerdo, productos del mar, frutos secos, semillas sin sal y leguminosas (frijoles, lentejas). Es preferible consumir cortes magros de carne y evitar aquellos con alto contenido de grasa, sal y conservadores, como los embutidos.
Sodio
En donadores renales, se recomienda una baja ingesta de sodio, similar a la indicada para personas con enfermedad renal o con riesgo cardiovascular.
• Límite máximo: 2300 mg/día (equivale a 1 cucharadita).
• Ideal: 1500 mg/día, para ayudar a controlar la presión arterial y preservar la función renal (3).
Fibra
Ingerir una cantidad adecuada de fibra tiene múltiples beneficios, como mantener niveles adecuados de colesterol y azúcar en sangre, además de prevenir el estreñimiento y mejorar la función intestinal. Actualmente, no existen recomendaciones específicas para el consumo de fibra en donadores renales, por lo que se recomienda seguir las pautas establecidas para la población en general:
• Hombres: 38 g/día.
• Mujeres: 25 g/día.
Hidratación
La hidratación adecuada es fundamental para el correcto funcionamiento del riñón. Es importante beber, en promedio, 2 litros de agua al día. El requerimiento específico puede variar según el sexo y la edad; sin embargo, esta cantidad debe aumentarse en climas muy calurosos o al realizar ejercicio. Limitar el consumo de refrescos, bebidas alcohólicas o con cafeína ayudará a prevenir la deshidratación y la formación de cálculos renales. La sed, tos seca, fatiga, mareos y orina de color oscuro son señales de deshidratación (4).
Suplementos
La pérdida de apetito es común después de la donación. Se recomienda consumir comidas o snacks pequeños y frecuentes, altos en calorías (por ejemplo, nueces y cremas).
Si no se cubren los requerimientos nutricionales con alimentos, pueden utilizarse suplementos nutricionales hasta que se recupere el apetito.
En caso de requerir un multivitamínico, se deben evitar las megadosis y consultar a un médico. Algunas mujeres pueden necesitar suplementos de calcio o vitamina D3 (colecalciferol) si hay deficiencia.
Se recomienda evitar:
• Hierbas chinas (bajo control de calidad y relacionadas con insuficiencia renal y hepática).
• Efedra, DHEA, enebro y regaliz.
• Kava (tóxica para el hígado) (4).
Medicamentos
Los AINEs (antiinflamatorios no esteroideos), como ibuprofeno, aspirina y naproxeno, son medicamentos utilizados para tratar el dolor. Es importante que el donador renal no exceda la dosis recomendada, ya que su uso prolongado se ha relacionado con el desarrollo de insuficiencia renal.
La donación de riñón es un acto altruista que puede salvar vidas, pero la adopción de hábitos como una dieta balanceada, el control de la presión arterial y una hidratación adecuada son fundamentales para preservar la función del riñón restante y garantizar una buena calidad de vida para el donante. Con chequeos regulares, la mayoría de los donadores pueden llevar una vida plena y saludable tras el procedimiento. Recordemos que cada cuerpo es distinto, por lo que es fundamental consultar a un profesional de la salud o a un nutriólogo para recibir orientación personalizada.
Referencias
[1] El Informador. Jalisco lidera en trasplantes de riñón [Internet]. 2025 [citado el 15 de marzo de 2025]. Disponible en: https://www.informador.mx/jalisco/Jalisco-lidera-en-trasplantes-de-rinon-20250314-0025.html
[2] Lam NN, Habbous S, Garg AX, Lentine KL. Consideraciones sobre la donación de riñón en vida. En: Yu ASL, Chertow GM, Luyckx V, Marsden PA, Skorecki K, TaalMW, editores. Brenner y Rector El Riñón. 11ª ed. Elsevier; 2021. p. 2288-304.
[3] AdventHealth. Nutrition guidelines after your kidney donation [Internet]. 2022 [citado el 15 de marzo de 2025]. Disponible en: https://www.adventhealth.com/hospital/adventhealth-orlando/blog/nutrition-guidelines-after-your-kidney-donation
[4] National Kidney Registry. Life After Kidney Donation: Diet & Nutrition [Internet]. 2023 [citado el 15 de marzo de 2025]. Disponible en: https://www.kidneyregistry.com/for-donors/kidney-donation-blog/life-after-kidney-donation-diet-nutrition/
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